Para el año 2019, Innovar y adaptar el modelo de negocio de una empresa no es tarea fácil; sin embargo, es necesario cuando algún elemento disruptivo transforma el mercado, ya sea debido a la intervención de otra empresa o por una causa externa inimaginable hasta hace unos meses, como el COVID-19.

Un modelo de negocio describe cómo una empresa crea valor, lo entrega a sus clientes y cómo captura ese valor en forma monetaria. En este sentido, Alexander Osterwalder, consultor y emprendedor suizo, propone un marco de referencia denominado “Business Model Canvas” (BMC) para representar de forma gráfica cualquier modelo de negocio. Este BMC clasifica los componentes de un modelo de negocio en las siguientes partes fundamentales.

 

  • Cambios en la propuesta de valor:

La propuesta de valor es el conjunto de beneficios que la empresa aporta al cliente a través de sus productos o servicios, y por los cuales la empresa, en la mayoría de los casos, obtiene de sus clientes dinero. Debido a la crisis del COVID-19, muchos espacios culturales han tenido que cerrar sus puertas. Algunos han sabido darle la vuelta a las dificultades generadas por las circunstancias y ofrecer nuevos productos y servicios, como espectáculos en vivo y seminarios en línea sobre la producción de obras de teatro. Por mucho que en el PostCOVID-19 el teatro podrá volver a abrir sus puertas para ofrecer sus obras en directo, seguramente, a la vez, podrá seguir ofreciendo estas nuevas formas de transmitir su valor al público.

  • Cambios en la relación con los clientes:

El COVID-19 ha revolucionado cómo las empresas se relacionan con sus clientes. Se ha visto afectado por las medidas de distanciamiento social. Sin embargo, las empresas han potenciado la relación empresa-cliente mediante la realización de tertulias en red, la apertura y liberalización de contenidos digitales, la publicación de vídeos mostrando sus productos o servicios.

  • Cambios en la distribución:

Los medios que permiten entregar la propuesta de valor a los usuarios han sido de los más afectados por una pandemia que coarta las múltiples formas de interacción con el mundo. Por este motivo, los actores principales del sector han tenido que redirigir una experiencia que era preponderantemente presencial hacia el canal online.

  • Nuevos segmentos de mercado:

Un segmento de mercado es un conjunto de personas o empresas que tienen unas características comunes y unas necesidades parecidas. Con el COVID-19, las necesidades han cambiado y, por tanto, algunas de las empresas se han abierto a otro tipo de cliente o han modificado su propuesta de valor para adaptarla a los gustos de los nuevos grupos de clientes.

  • Nuevas fuentes de ingresos:

Encontrar nuevas e imaginativas maneras de recuperar de forma monetaria el valor que se ha ofrecido a los usuarios es el gran reto para las empresas en estos momentos.

  • Nueva estructura de costes:

Migrar parte de sus actividades al canal digital supone un reto para todo tipo de empresas, ya que les obliga a ofrecer una experiencia parecida a la del directo y esto implica nuevos costes de diversos tipos:

  • Tecnológicos: desarrollo de páginas web, aplicaciones móviles, códigos QR, ‘gamificación’, pantallas táctiles, tecnologías sensoriales, geolocalización o realidad aumentada, entre otras.
  • Generación y edición de contenidos: vídeo, podcast, fotos, blog, etc.
  • Promocionales (comunicación) a través de diferentes redes sociales, páginas especializadas y buscadores, entre otros.

En cuanto a la reducción de costes, las empresas se han visto obligadas a realizar grandes esfuerzos de contención y reducción de gastos. Los costes fijos no varían salvo si se renegocia con proveedores, trabajadores y entidades financieras. Tras el COVID-19 habrá que revisar que la estructura de costes esté en concordancia con la propuesta de valor que se ofrezca en ese momento.

  • Cambios en los partners clave y los proveedores

Los partners clave son la red de proveedores y socios que permiten que el modelo de negocio funcione. Las alianzas responden a la necesidad que tienen las empresas de optimizar sus modelos de negocio, reducir riesgos o adquirir recursos y capacidades. Al modificar sus modelos de negocio a partir de la crisis generada por el COVID-19, las empresas han tenido que adaptarse a nuevos socios o proveedores clave. El hecho de que el medio para llegar a los usuarios sea a través de internet, coloca a las organizaciones en posición de buscar alianzas o contratos con proveedores de dichos servicios profesionales online, situación que muchas de ellas antes no habían contemplado.

 

Fuente: Asociación Española de Escuelas de Negocios.